“El primer acto de
tratamiento de la enfermedad es dar la
mano y una muestra de
cariño al paciente…” Von Leyden.
Cuando se habla de humanizar la atención en salud, se hace referencia en principio, a todas aquellas acciones que hacen mas humano al hombre.
Según Bermejo,
humanizar es un asunto ético, que tiene que ver con los valores que conducen
nuestra conducta en el ámbito de la salud. Cuando los valores nos llevan a
diseñar políticas, programas, realizar cuidados y velar por las relaciones
asociadas con la dignidad de todo ser humano.
Al hablar de humanización es significativo tener en cuenta todo un conjunto de valores implicados en esta, en primer lugar las instituciones del sector salud, tienen el compromiso no solo de proveer al recurso humano los mecanismos para que logren efectuar apropiadamente su competencias, atenuar sus debilidades formativas y de comunicación, sino también intervenir las limitaciones en infraestructura y equipamiento que influyen negativamente en el logro de una atención con calidad.
Es de gran relevancia que las instituciones prestadoras de servicios de salud, las universidades y organizaciones que forman profesionales en salud, implementen capacitaciones en humanización y que dichas temáticas sean fundamentadas en la atención y formación del personal, así se logra que las personas y usuarios de la salud sean considerados como seres humanos en un sentido global. Por ello es de gran importancia tener en cuenta la preparación de los profesionales en salud para la concientización y sensibilización con respecto a la atención de los usuarios, que debe realizarse en el contexto de la ética y los valores, de este modo se pretende atender al paciente y suplir sus necesidades a nivel físico, emocional, intelectual y social.
Teniendo en cuenta que el proceso cognitivo es importante, no debemos olvidar que el ser humano es la esencia de las profesiones en salud. Al brindar una atención humanizada, se debe tener en cuenta la valoración ética de la atención y las circunstancias de modo, tiempo y lugar que rodearon los hechos y las precauciones frente al mismo que hubiera aplicado un profesional de la salud prudente y diligente.
La atención en salud implica un juicio de valor y un proceso dinámico y participativo para identificar y dar prioridad a las necesidades y decidir la intervención médica, el plan de cuidado de enfermería y/o de otros profesionales de la salud, con el propósito de promover la vida, prevenir la enfermedad, intervenir en el tratamiento, en la rehabilitación y dar cuidado paliativo con el fin de desarrollar, en lo posible, las potencialidades individuales y colectivas.
La práctica de los profesionales de la salud en la atención
de los pacientes muestra una fuerza moral, que se deriva de los valores y los
principios de ética que deben aplicar en su desempeño profesional, dentro de
los cuales está el respeto desarrollado en doble vía: profesional-paciente y
paciente-profesional.
Las siguientes imágenes reflejan un trato humanizado en diferentes áreas de la Radiología.
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Radiodiagnostico (Rx) |
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Radiodiagnostico (Rx) |
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Densitometria Osea |
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Mamografia |
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RMN |
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TAC |
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MN |
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Radioterapia |
* Las imágenes solo reflejan una expectativa, pero en si en algunos establecimientos de salud la realidad es otra.
La actitud del cuidado solamente ocurre cuando la existencia
de alguien tiene importancia para el otro, entonces se dispone a participar de
la vida de este, nunca como acto enteramente consciente, intencional o
controlable, pero siempre como resultado de un auto comprensión y acción
trasformadora. Cuidado es inherente a la vida, ningún tipo de vida puede
subsistir sin cuidado.
El cuidado humano debe basarse en la reciprocidad y debe
tener una calidad única y auténtica. El cuidado esencial, describe el cuidado
como un constituyente de presencia ininterrumpida, en cada momento y siempre,
en la existencia humana. Es la energía que continuamente hace surgir el ser
humano. El cuidado implica entonces la comprensión del ser humano en
su proceso de vivir, en sus derechos, en su especificidad, en su
integridad.
Por lo tanto, el humano que participa como ser de esas
prácticas de salud por medio del cuidado, sea donador o receptor de la
práctica, actúa también en la reconstrucción de sí mismo y del otro, sea por
esencia o cuidado. Del concepto que cada profesional de salud tenga de que y
quien es el hombre, depende la manera como se conduzca al brindar la atención.
Como tecnólogos médicos necesitamos tener un profundo
respeto por los aspectos éticos de la práctica radiológica, dándole al acto
radiológico el carácter de una atención más médica y menos técnica; informar a
los pacientes acerca de todos los beneficios y los riesgos involucrados de cada
procedimiento diagnóstico en un lenguaje comprensible, consultar los
casos difíciles con los colegas más capacitados en el área, adoptando actitudes
de humildad y sobre todo, no comentar públicamente los errores ajenos.
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